El Misterio De La fe
De La Muerte a La Inmortalidad
by
Book Details
About the Book
Es evidente que la humanidad existe en una sensación de vacío que le mueve a la continua búsqueda de una ayuda y de la cual no se dispone en el mundo físico. A pesar de los extraordinarios niveles alcanzados en el campo de la ciencia, la tecnología y la intelectualidad, no hay respuestas concretas a la incertidumbre de esta vida, en consecuencia provocando cierta vulnerabilidad que hace del hombre un fácil blanco del engaño y la decepción, con el resultado de que la fe concedida por el Creador es desviada de él a otros “seres o entidades”, sean en el mundo natural o espiritual que a juicio del pensamiento humano pueden llenar todas sus necesidades.
En el presente estudio y con la guía del Espíritu Santo se ha elaborado una “cronología de la fe” inspirada en la palabra de Dios, que trasciende desde el principio de la creación hasta el tiempo del fin.
Ciertos personajes de la narración bíblica que se mencionan en esta “historia de la fe”, en alguna forma reflejan las virtudes y debilidades propias de cada ser humano en cualquier tiempo y lugar, tales como el pecado, ambiciones, victorias, fracasos, errores, amor, resentimiento, adversidades, sufrimientos a causa de la injusticia, etc.
El “Misterio de la Fe” es una obra elaborada con el objetivo de dar a todos aquellos que no han conocido el mensaje de las Escrituras, concluyentes respuestas en aspectos que son causa de gran incertidumbre en la presente vida, como así también acerca de principios esenciales que permitirán entender el concepto de la “fe natural” comparada a la “verdadera fe”, siendo la última por medio de la cual se lleva a cabo el proceso de transformación para alcanzar la vida eterna.
About the Author
Los primeros tiempos de mi vida cristiana se caracterizaban por experimentar ciertos períodos de inestabilidad espiritual, debido a que mientras perseveraba en buscar a Dios, tambiŕn enfrentaba dificultades en permanecer firme en sus caminos, y los viejos hábitos del mundo aún ten’an presencia. Tampoco estuvo ausente sentir cierta decepción en vista de que esperaba cambios, y éstos aún no estaban aconteciendo, porque ignoraba la realidad del proceso de guerra espiritual en que me encontraba, desde el momento de haber confesado a Jesús como mi Salvador.
En el propósito de Dios, su maravillosa intervención puso en mi camino hombres y mujeres, que por el poder del Espíritu Santo que operaba en ellos fui ministrado para ser libre de la opresión, romper las cadenas de las herencias ancestrales, ataduras a demonios, y todo lo que se hereda del mundo en tinieblas.
Transcurrido el tiempo, fuimos llamado con mi esposa Thelma Reyes, para servir en las áreas de Liberación Espiritual, Sanidad y Restauración. En orden de operar en este ministerio, por su gracia, Dios nos ha concedido recibir el Bautismo del Espíritu Santo y los dones de la enseñanza, revelaci—n, fe, sanidad y profecía.
Como miembro del pueblo de Dios, se experimenta la tristeza de ver o haber oído acerca de ministros que han caído en el pecado, y sus congregaciones dispersas, todo como resultado de la falta de liberación, lo que se debe, en algunos casos, a que se ignora o duda de la efectividad de los ministerios llamados para ese propósito, y en otros, aunque creen, tienen temor o inhibición de hablar o confesar sus pecados, y eventualmente, prevalece la tendencia a llevar una "doble vida".
Para aquellos ministros que cayeron de la gracia, el mensaje es, "hay una restauración esperando para tu vida", por la fe en la promesa de Dios: "Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse". Pr 24:16
Al final de la década de los noventa, mientras servíamos a Dios en la ciudad de Los Angeles, California, nos fue revelado por el Espíritu Santo acerca de prepararnos para ir al campo misionero, debido a lo cual y llegado el tiempo, tuve que renunciar a mi profesión secular.
Llegamos a la obra misionera en Guatemala, y ello fue el comienzo de otra etapa dif’cil, debido a haber salido de nuestra zona de confort. Ignoraba, también, que un nuevo proceso estaba en marcha en el cual Dios estaba "matando la mente carnal y analítica", que en el transcurso del tiempo y a través de una viva experiencia, se pueden vislumbrar los misteriosos propósitos de Dios, y entonces llegué a comprender que hab’a predicado y enseñado acerca de la fe, pero aún no habíamos experimentado junto a mi compañera, el "vivir por fe".
La mano de Dios nos sustentó en esa nación, donde recibimos la amistad de ese pueblo, y gracias al apoyo de los ministros de la Confraternidad Evangélica Pentecostés que preside el Pastor Teodoro A. Yumán, se nos concedió la cobertura pastoral, y fui ordenado ministro por la Universidad Teológica Hispano Americana Alfa y Omega.
Aunque el paso del tiempo ha hecho su efecto, continuamos en el servicio al "cuerpo de los redimidos por Cristo".