Ni reloj ten’a la plaza

About the Book

Un chico de manera fortuita , conoce a un veterano aficionado a los toros, el lugar del encuentro es en una taberna de un barrio con solera y tradici—n taurina. En las paredes cuelgan fotograf’as y carteles de corridas de toros. El joven pregunta sin parar de las cosas mas variopintas, el cl‡sico Òpor que y para queÓ. Repite las visitas a su veterano amigo. Poco a poco se le va despertando el gusto por el toreo. El joven cada vez con mas afici—n le pregunta a su veterano amigo por que no lo lleva a un tentadero. Le piden permiso al padre para que asista a un festejo de esta clase. Accede el padre creyendo que es un capricho novedoso y pasajero. Agapito; es como se llama el joven. Asiste al tentadero junto a su amigo Curro, que ser‡ su Mozo de Espadas. Le dejan que se pruebe con una becerra y, el capricho, se vuelve en verdadera afici—n. Agapito, se apunta en la escuela taurina de C—rdoba, all’ conoce a su profesor, Josele, que viendo el bien hacer y los adelantos de su alumno, le ayuda en lo que puede. A travŽs de la novela los dos amigos pasan por las vicisitudes cl‡sicas de los j—venes maletillas, que sin recursos econ—micos han de ir a los tentaderos en tren o como se las ingenien, para sentarse en la tapia de las plazas de tientas, a la espera de que se dignen los organizadores en dejarlos dar unos capotazos. Sin que la afici—n decaiga, los dos amigos perseveran en su empe–o. A duras penas torean en pueblos hasta que su mismo padre, ve que lo de su hijo no es mero capricho, sino verdadero amor y afici—n a los toros. El padre del torero en ciernes, conociendo a Rafael, que inicio sin animo de ninguna clase a Agapito por el gusto del toreo y tambiŽn a su maestro de la escuela taurina Joselete, los convoc— a una reuni—n para hablar en serio de la afici—n del hijo. El padre del torero, Rafael y Joselete decidieron que si se manten’a en la misma trayectoria, habr’a que tomar decisiones. As’ fue, encontr— apoderado, tom— la alternativa, se cas—, tuvo un hijo, gan— fama y dinero. Durante su trayectoria como matador de toros pase— su arte por Espa–a. Francia y toda la AmŽrica Taurina. Cuando estaba en la cumbre del escalaf—n taurino, una tarde aciaga, en una plaza humilde, sin categor’a, pero toreando para un pœblico que hab’a pagado para verlo. Como si se tratara de una plaza de primera, con la misma dignidad tore— y, derram— su sangre...

About the Author

Rafael CaÌÄ®ÕÌ ‰*ªÌĉ**Ìâå±ete, naciÌÄ®ÕÌ ‰*ª* en CÌÄ®ÕÌ ‰*ª*rdoba en el aÌÄ®ÕÌ ‰*ªÌĉ**Ìâå±o 45. Los primeros estudios los realizo en los colegios de La Salle y Virgen del Carmen de su localidad natal. El bachiller lo curso en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla) en el colegio de San Hermenegildo regido por los Padres Terciarios Capuchinos. Se traslado a Madrid y estuvo matriculado en la Complutense. Su residencia durante los tres aÌÄ®ÕÌ ‰*ªÌĉ**Ìâå±os en Madrid fue en el Colegio Mayor San Francisco Javier, donde otro de los colegiales fue JosÌÄ®ÕÌ ‰*ªÌĉ**Ìâå© Antonio del Moral, fundador de la PeÌÄ®ÕÌ ‰*ªÌĉ**Ìâå±a Taurina Universitaria.